23 Ago ¿Cómo gestionar el estrés y convertirlo en tu aliado.
¿Cómo podemos gestionar el estrés y tenerlo como aliado?
El estrés tiene muy mala reputación. Todo el mundo habla de lo mal que está cuando siente estrés, de lo estresado que está antes de las vacaciones, de que no tiene energía, asimilando cansancio con lo que se llama estrés.
Pero no, abramos la mente: el estrés no es sentir cansancio, agotamiento, ansiedad o angustia; el estrés es una respuesta del cuerpo ante una situación exterior que califica como de peligrosa y por tanto, activa todos los mecanismos para la supervivencia de quien lo está sintiendo.
¿Qué es el estrés en realidad?
Ya sabemos que el equipamiento corporal que usamos en el siglo XXI es el mismo que protegía la supervivencia del ser humano cavernícola y es el que ha permitido a la especie permanecer y sobrevivir hasta hoy.
El problema es que no es lo mismo un ataque de un oso cavernario a examinarse del carnet de conducir por séptima vez, o hacer una presentación ante el equipo directivo de la empresa, ir a pedir un aumento de sueldo o perseguir a los niños por el parque cuando tienen ganas de jugar y no de volver a casa a cenar.
En nuestro cuerpo se activan los mismos mecanimos que resultan algo excesivos por lo que gastamos una cantidad de energía tremenda para el día a día. Estamos al borde del agotamiento, porque nos sentimos como lo harían nuestros antepasados si les persiguieran leones todo el día.
Tengamos en cuenta que esta respuesta del cuerpo que llamamos estrés es un mecanismo de defensa rápido y eficaz para sobrevivir, que se activa ante situaciones de muerte inminente y no un modo de vida.
Como decía al inicio del artículo, el estrés tiene muy mala fama, pasamos media vida tratando de gestionar el estrés como manera de combatirlo y eliminarlo con la idea de vivir mejor, cuando otra propuesta es la de aprovecharlo y utilizarlo a nuestro favor.
Una nueva visión del estrés.
A través de varios estudios realizados por diferentes universidades estadounidenses, la psicóloga y profesora en Stanford, Kelly McGonigal, llega a interesantes conclusiones sobre el lado bueno del estrés.
Según esta autora, a la luz de los estudios realizados en este tema, se pueden obtener las siguientes conclusiones:
La respuesta al estrés te ayuda a estar a la altura de las circunstancias, relacionarte con los demás y aprender y crecer.
¿Cómo te ayuda la respuesta al estrés a?
| Estar a la altura de las circunstancias. | Cómo sabes que esto ocurre |
| – Concentra tu atención. | Notas que el corazón late con fuerza, sudas, la respiración se acelera. |
| – Agudiza tus sentidos. | |
| – Aumenta la motivación. | Te concentras en la fuente del estrés. |
| – Moviliza la energía. | Te sientes estimulado/a, energizado/a, ansioso/a, inquieto/a, listo/a para actuar. |
Relacionarte con los demás. | Cómo sabes que esto ocurre |
| – Activa inclinaciones prosociales | Quieres estar con amistades y familiares. |
| – Alienta el trato social. | Prestas más atención a los demás o eres más sensible a sus emociones. |
| – Aumenta la cognición social. | Sientes el deseo de proteger, apoyar o defender a las personas, organizaciones o valores que más te importan. |
| – Desalienta el temor e incrementa el valor |
| Aprender y crecer | Cómo sabes que esto ocurre |
| – Restaura el equilibrio del sistema nervioso | Aunque el cuerpo se serena, sigues sintiendo excitación mental. |
| – Procesa e integra la experiencia. | Reproduces o analizas la experiencia en tu mente o quieres hablar de ella con otras personas. |
| – Contribuye a que el cerebro aprenda y crezca. | Una mezcla de emociones suele estar presente, junto con el deseo de dar sentido a lo ocurrido. |
Así que la próxima vez que sientas palpitaciones, nervios, o sea, que tengas los síntomas que denominamos estrés, tal vez puedas reconsiderar la situación y pensar de que estos síntomas son signos de que tu cuerpo y tu cerebro te están ayudando a reaccionar frente a una situación, para encararla con más energía, con motivación y ayudarte a estar a la altura de las circunstancias en una situación que te importa.
Y si crees que puedes necesitar algo de ayuda para gestionar tu estrés. podemos comenzar a hacerlo mediante un buen plan de acción, ¿te apetece probar?
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